La casa de un piloto necesitaba elementos que describieran la vida fluctuante de alguien intensamente cosmopolita. Nuestro reto se convirtió en hacer que estos componentes se encontraran en armonía, es decir, crear continuidad y lógica dentro de la pluralidad de estilos.
La casa de un piloto necesitaba elementos que describieran la vida fluctuante de alguien intensamente cosmopolita. Así pues, nuestro reto se convirtió en hacer que estos componentes se encontraran en armonía, es decir, crear continuidad y lógica dentro de la pluralidad de estilos.
A lo largo de la casa se pueden encontrar toques orientales, sobretodo Chinos, por ejemplo, en la vegetación del jardín o la ambientación del comedor. La misma nevera es de un negro brillante poco habitual en el diseño más Europeo. Así pues, establecimos elementos similares a la nevera por toda la cocina, acomodando así lo que de otra forma hubiese podido ser una presencia demasiado llamativa.
DONDE ÉTICA Y LUJO COEXISTEN
La isla de la cocina se levanta con orgullo en medio del espacio, autoproclamándose centro de la casa y haciendo fácil imaginar miles de charlas familiares alrededor suyo.
Una reto que tuvimos con el proyecto fue encontrar una madera de noguera lo suficiente grande como para que todas las juntas fueran continuas entre las partes del mueble. Logrando que el acabado fuera mucho más limpio.
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